Atenea

Hija de Zeus, según la tradición nacida de su cabeza después de haberse tragado a Metis, la diosa de la sabiduría. Es por lo tanto una diosa de la inteligencia pero también de la guerra, en la que se preocupaba siempre de proteger y ayudar a los héroes que se dedicaban a defender y expandir el helenismo. 

En este sentido se declara enemiga de las fuerzas correspondientes a los antiguos cultos, representadas por monstruos serpentinos como Medusa,  cuya cabeza luce en su escudo, o como Quimera, que fue muerta por su mediación.  También ayudó a Zeus en su lucha con Tifón y a Cadmo en su lucha con la serpiente de Castaglia.

En otras ocasiones aparece como poseedora de poderes sobre los dragones como en el caso del dragón que engulló a Jasón y al que  obligó a devolverlo. O el de las serpientes de Tenedos que envió contra Lacoonte y sus hijos.

En un relato más arcaico aparece como madre adoptiva de Erictonio, un ser serpentino nacido de, la Madre Tierra, al que cuida como si fuera su propio hijo e introduce como héroe fundador de la dinastía de los reyes de Atenas.