Serpientes de Tenedos

Virgilio narra que en la guerra de Troya, una vez parece que los griegos se han retirado, dejan un gigantesco caballo en la playa. Príamo y los troyanos están desconcertados y creen que el caballo es una especie de regalo de los dioses por su victoria.

Entonces Lacoonte, el sacerdote del templo de Apolo les advierte que el caballo no es un regalo si no una trampa e incluso lanza un hacha que se clava en la madera del caballo. Pide a Príamo que le permita matar un toro en el templo para desenmascarar la trampa.

Mientras se prepara para sacrificar el toro, Atenea envía a dos serpientes que surcan el mar desde Tenedos y se abalanzan contra Lacoonte y sus dos hijos gemelos, que le ayudan en el sacrificio, y los matan a todos.

Príamo cree que que es un presagio de los dioses contra las afirmaciones de Lacoonte y deja entrar el caballo en Troya.