Zeus
Zeus era el rey indiscutible de los dioses olímpicos, una vez éste destronó a su padre Cronos. Era un poderoso luchador en su carro de guerra, armado con los destructivos rayos, forjados por Hefaistos, que lanzaba desde las nubes con gran estruendo. Era, por lo tanto, el señor de las tormentas del mundo griego.
Gran bebedor de ambrosía, también tenía fama de libidinoso ya que trataba de conquistar a todas las mujeres hermosas que le salían en su camino, de las que se enamoraba perdidamente, y para lo cual utilizaba toda clase de ardides y transformaciones, en animal, serpiente u otros objetos, que le permitieran realizar la unión carnal con la mujer deseada. Así raptó a Europa transformado en toro, robó a Io entre un rebaño de vacas mientras la vigilaba Argos, sedujo a Lamia y, también, a Leda bajo la forma de un cisne .
Como jefe supremo de los dioses debía protejerlos constantemente de las amenazas que podían afectarles, como es el caso del monstruo Tifón que hizo huir a todos los dioses del Olimpo para ir a refugiarse en Egipto, hasta que Zeus lo derrotó.
Se le representa frecuentemente acompañado por un águila, símbolo de su poder, que le sostiene los rayos y que le ayuda en la ejecución de sus acciones. También su poder queda reflejado en el carnero de vellón de oro, símbolo de la realeza hasta nuestros tiempos, que envió para salvar a Frixo, hijo de Atalante.