Zeus Meliquios
Narra un mito griego que la diosa Demeter se fue a Sicilia con su hija Perséfone, que había concebido de Zeus, y la escondió en una cueva cerca del río Kyane vigilada por las dos serpientes, o dragones, que habitualmente tiraban de su carro.
Pero Zeus, transformado en serpiente, ahuyentó a los dragones y, entrando en la cueva se unió a Perséfone que, a su debido tiempo, dio a luz en la misma cueva a Dionisos.
Hera, la mujer de Zeus, llena de celos de la nueva amante de su esposo, envió a dos titanes para que mataran a su hijo Dionisos. Estos lo encontraron en la cueva, lo mataron y despedazaron en siete trozos para después cocerlo y comérselo. Pero apareció Zeus, atraído por el olor de la carne asada, fulminó con un rayo a los titanes y, apiadado de su hijo, le devolvió la vida.