Recompensar hazañas

El premio a las hazañas de los héroes en muchos casos son los propios tesoros conquistados tras la muerte del dragón, pero en algunos otros casos consiste en conseguir casarse con una joven princesa que ha sido puesta como recompensa por la hazaña. 

Tal es el caso por ejemplo, en la mitología germana, de Isolda que es ofrecida a quien consiga eliminar el dragón que asola Irlanda. También de Thora que fue dada en matrimonio a Ragnarr Lodbrok por haber matado a las serpientes que asolaban Suecia. O en la leyenda de Assipattle que logró salvar a la princesa Gem-de-Lovely de ser devorada por un gigantesco worm. O en la de Héctor Gunn que derrotó al dragón de la colina en una leyenda escocesa.

O, en las leyendas celtas, el caso de la Condesa de las Proezas, que concedió su mano al joven Eltym que consiguió salvarla del sitio a que la tenía sometida un dragón. 

Algunas veces la recompensa es la propia víctima ofrecida al dragón y que es salvada por el héroe. Un relato típico de esta clase corresponde al de Andrómeda.