Andrómeda
Andrómeda era una hermosa joven hija del rey etíope Cefeo. Su madre Casiopea había ofendido a las Nereidas diciendo que tanto ella como su hija eran mucho más hermosas que ellas. Sus padres la habían ofrecido, por indicación de un oráculo, como tributo a un monstruo marino que devastaba la costa con sus temporales. Para ello fue encadenada a una roca junto al mar, desnuda, llevando únicamente sus joyas rituales. Perseo que pasaba volando por el lugar de retorno de dar muerte a Medusa, la salvó y la tomó como esposa en recompensa.
Sin embargo Andrómeda estaba prometida con el guerrero Agenor pero, como sea que prefería a Perseo, forzó a que la boda se realizara enseguida. En medio de la celebración se presentó Agenor con sus compañeros para reclamarla y Perseo se enfrentó con ellos, pero como éstos eran muchos, no tuvo más remedio que utilizar la cabeza de la Medusa para petrificar a los más de doscientos que le amenazaban.
Posteriormente Andrómeda marchó con su marido a la isla de Sérifos a reunirse con la madre de éste y de allí a Argos donde vivieron el resto de sus vidas. Zeus le reservó un lugar en los cielos junto a la constelación de Perseo.
posteriormente los romanos situaron esta acción en Yoppa, ciudad de la costa de Filistea.