Isolda

Isolda hija del rey Anguish de Irlanda fue ofrecida en recompensa a quien consiguiera derrotar a un dragón que aterrorizaba al reino. Acudió el caballero Tristan quién mató al dragón y reclamó la princesa para su tío el rey Marcos de Cornwell.  

Mientras Tristán tomaba un baño después de su hazaña, Isolda observó que a su espada le faltaba un pequeño pedazo cuya forma coincidía con el fragmento de acero extraído del cráneo de su tío Morold, que guardaba en una arqueta desde el día de su muerte. Lo que le indujo a pensar que Tristan fue el que lo mató. Intentó dar muerte  a Tristán, para vengar la muerte de su tío, pero persuadida por su sirvienta Brangaine desistió de hacerlo en ese momento y prefirió tratar de envenenarlo durante el viaje a Cornwel. 

Más tarde navegando camino de la corte del rey Marcos, por error, Tristán e Isolda bebieron un brebaje mágico que les hizo enamorarse. Isolda se casó con Marcos, pero seguía viéndose con Tristán hasta que fueron descubiertos y Tristán desterrado. 

Enterada de que Tristán estaba herido de muerte, acudió a su lado donde él expiró en sus brazos y ella murió de pena abrazada a él.