Nidhoggr
En la narración nórdica de la creación del mundo, se explica que éste fue creado a partir de los despojos del gigante Hymir muerto por Odín y sus hermanos Vili y Ve. De su carne hicieron la tierra firme, de su sangre el mar y los ríos, de sus huesos las piedras y peñascos y de su cráneo la bóveda celeste. En medio de la tierra firme, Midgard, pusieron el fresno Yggdrasil cuyas ramas se extendían por el cielo en el lugar donde habitan los dioses. El fresno tenía tres raíces: una que se encuentra bajo la fuente de Mimir, la fuente de la sabiduría, otra bajo la fuente del destino y en la otra, la tercera, se encontraba enroscada una gran serpiente, denominada Nidhogger, que la roía continuamente.
Sobre la copa del fresno se posaba el águila de los dioses y una ardilla corría, arriba y abajo del tronco, transportando las palabras de envidia entre la serpiente y el águila. La serpiente finalmente será capaz de derribar el colosal fresno, recordando a todos que todas las obras son perecederas incluso las de los dioses.
En recuerdo de este árbol, símbolo del árbol de la vida, los consejos de las tribus nórdicas se realizaban en torno a un fresno.
En grabados cristianos, realizados por artesanos nórdicos, aparece una serpiente enroscada al pie de la cruz de Cristo, asignando así la cruz al árbol totémico de su antigua religión.