Lilith
Según la tradición Rabínica, la primera compañera que Yahvé proporcionó a Adán fue Lilith, que fue creada conjuntamente con él a partir del polvo de la tierra. Por esta razón Lilith no quiso someterse nunca a la autoridad de su compañero, al que consideraba su igual, incluso se negaba a yacer debajo de Adán cuando éste la requería. Pero como sea que éste la obligó, Lilith pronunció el nombre mágico de Yahvé y, elevándose por los aires, abandonó a Adán.
Lilith tuvo una descendencia de demonios lascivos que atacan a los hombres mientras duermen provocándoles sueños eróticos y que copulan con ellos para robarles su preciada semilla de la fertilidad. Además custodia los niños recién nacidos hasta su circuncisión y arrebata a aquellos que no llevan los amuletos convenientes.
En algunas tradiciones se identifica a la serpiente del paraíso con la propia Lilith, dispuesta siempre a vengarse de Adán y, en la tradición cristiana así como la talmúdica, se la identifica con el demonio. seguramente se trata de un vestigio de un mito anterior relacionado con la diosa madre derrotado por las nuevas religiones con dioses varones.