Kurrichalpongo
Se cuenta, en una leyenda de los Djuan, que un pescador llamado Nagacork, humillado por sus vecinos, decidió llamar a Kurrichalpongo, la serpiente del arco iris, para pedirle venganza. Ésta, atendiendo a sus ruegos, descendió desde los cielos y, tomando una forma rocosa de color negro, horadó un profundo hoyo por donde surgió un poderoso torrente que inundó las tierras de sus vecinos.
A continuación ascendió, de nuevo a los cielos y, con sus ojos relampagueantes, desencadenó una tormenta cuyos truenos retumbaron por las montañas y cuyas aguas hicieron crecer tanto los ríos que se desbordaron y acabaron por aniquilar el resto de los vecinos de Nagacork.
Finalmente, Kurrichalpongo, puso unos huevos de donde surgieron multitud de serpientes arco iris que corrieron por todas las charcas y riachuelos. Algunas se conocen en otras partes como Ngalijod.