El arco iris

El arco iris como figura, de colores, que cruza el cielo  después de las tormentas y que se apoya en dos partes de la tierra, ha tenido en las diversas leyendas la personificación serpentina. 

Así mismo el arco iris representa una tregua con las tormentas y, consecuentemente, representa un ser que viene a proteger a los hombres de los rigores de la lluvia torrencial y darles descanso.

Entre los incas era Sacha Mama la serpiente de dos cabezas que aparecía en el cielo colocando cada una de sus cabezas en dos lugares de la tierra, protegiendo con su cuerpo a sus habitantes. 

Y entre los mayas Ix Chel era la dama del arco iris que traía las lluvias.

En los mitos primitivos de los aborígenes australianos aparece Bobi Bobi que cumple las mismas funciones. En otros lugares se conoce como Kurrichalpongo,  Bunyip o Ngalyod. En otra leyenda se dice que fue el dios de las tormentas, Taipán, el que pintó de color rojo el arcoiris con la sangre de su hijo muerto.

Y en las leyendas bantúes se cita a Nkongolo como serpiente del arco iris. Y en las de los yorubas era Oshumaré quien cumplía esta misión.