Indra

Indra es el dios más importante de la mitología védica. Nacido de  la diosa Prithivi, la Madre Tierra, fue alimentado con soma con lo que creció de una forma descomunal. Eternamente joven, tempestuoso, violento, bebedor incansable de soma, fue además un fuerte e ingenioso guerrero. Se le representa montado en un carro de oro tirado por dos corceles bayos y, como es el dios de las tormentas, lleva en su mano, siempre a punto de utilizar, el poderoso rayo Vajra, de mil dientes desiguales, que fue forjado por el divino artesano Twastri

Entre sus hazañas destaca el enfrentamiento con Vritra para liberar las aguas cósmicas y a partir de ellas, crear el firmamento y todos sus astros. También en el mismo episodio mató, con su rayo, a la madre del dragón

Indra es también el señor de la vitalidad de la naturaleza, dando la fertilidad a los campos y a las mujeres, por lo que es llamado el señor de los "mil testículos". En este sentido es el responsable de mantener embarazadas a la vacas del cielo para que rieguen con su lluvia a la tierra. 

También solía representarse subido a su elefante blanco denominado Airavata, surgido en la creación del soma.