Dona del País
En el Libro de las Maravillas de Jean Mandeville escrito en el siglo XVI, se cuenta que en la isla de Lango reinaba un tal Hipocrás cuya hija, según se decía por encantamiento de Diana, habíase tornado en dragón, y desde entonces vivía en una cueva mostrándose en forma de mujer sólo tres veces al año. A esta dragona se le conocía también con el nombre de Dona del país y no consta que fuera agresiva, ni que produjera mal alguno, a no ser que fuera atacada.
Según se cuenta, la Dona del país estaba esperando que algún caballero la retornar a su estado original de mujer, mediante un beso. pero todos al verla huían despavoridos. Incluso se cuenta que un caballero de la orden del Hospital de la cercana isla de Rodas intentó besarla, pero cuando la vio de cerca se espantó al ver su horrible forma de dragón y, al huir, se despeñó por los acantilados de la isla.
Finalmente según se cuenta en Tirant lo Blanch, un caballero denominado Espercius, consiguió besarla acabando así con el encantamiento. Luego se casó con ella y vivieron juntos administrando las riquezas de la isla.