Teshub
Según una remota tradición los dioses Anu y Kumarbi estaban siempre en lucha. En una de sus peleas, Kumarbi consiguió elevarlo del suelo e intentó despeñarlo pero, antes de tirarlo, le mordió la entrepierna y se tragó sus testículos. De estas semillas nacieron tres grandes dioses: Tigris el dios de las inundaciones, Tashmishu el dios de la lluvia, y Teshub el dios de la tormenta.
Teshub, tras luchar con todos los otros dioses se alzó como rey de los cielos. Sin embargo Kurmabi, con el fin de vengarse de su marginación, engendró en una montaña a Ullikummi, un gigante de diorita, que creía sería capaz de derrotar al dios de la tormenta.
El gigante fue en busca de Teshub y lo retó a combatir. En los primeros envites la ventaja la llevaba siempre el gigante pero, entonces, el dios Ea surgió de las aguas subterráneas y con un cuchillo de cobre le cortó los pies. Teshub aprovechó la ocasión para atacarlo desde su carro celeste, tirado por bueyes, y consiguió darle muerte.
Otro enemigo del dios de la tormenta fue el dragón Illuyanka, al que también consiguió derrotar con ayuda de su hija, la diosa Inara.