Inara
Inara era hija de Teshub, dios de la tempestad, y era famosa por su valentía y astucia. En una ocasión con el fin de ayudar a su padre a vencer al dragón Illuyanka, solicitó la ayuda de un ser humano denominado Hupasiya a cambio de poder yacer con ella. Una vez así lo hicieron, Hupasiya, le ayudó a preparar un banquete para el dragón al que Inara invitó y consiguió emborrachar. Cuando el dragón se durmió se acercó Hupasiya para atarlo y facilitar así que Teshub lo matara.
Después Inara construyó una casa en lo alto de un acantilado para vivir junto con Hupasiya, con la condición de que él no mirase nunca por la ventana. Al cabo de poco tiempo de vivir juntos, Hupasiya, no pudo resistir la curiosidad y, aprovechando que Inara no estaba, miró por la ventana y lo que vió fue a su mujer y a sus hijos, abandonados por él en la tierra. Su corazón se llenó de añoranza y pidió a Inara que le dejase volver con su familia pero, ésta enfurecida por su desprecio, lo mató.
Este mito se recitaba en primavera durante la fiesta de Purulli, es decir la fiesta de la tierra, donde se celebraba la muerte del año anterior y el renacimiento de la naturaleza.