Serpiente de Segaris
En los relatos griegos de las hazañas de Heracles se cuenta que cerca del río Segaris, en la región de la Lidia, vivía una enorme serpiente que mataba los hombres y destruía las cosechas del lugar. Heracles, que había sido vendido como esclavo a la reina Ónfale, fue a rescatar al pastor Dafnis y al acercarse al río Ságaris se enfrentó con la Serpiente y la mató.
Enterada la reina, cayó en la cuenta de la naturaleza de su esclavo y, consecuentemente, lo liberó dejándolo retornar a Tirinto cargado de regalos.
Se dice que Zeus, en honor de esta hazaña, creó la constelación de Ofiuco, que aparece a los pies de la constelación de Hércules.
El río lleva el nombre de un hijo de Mindón y Alexirroe que, tras haber menospreciado los ritos de los Misterios de la Gran Diosa Madre e insultado a sus sacerdotes eunucos, fue enloquecido por ésta muriendo ahogado en sus aguas. Por lo que es de suponer que la serpiente que habitaba en dicho río era una servidora de la Gran Diosa y que Heracles, como héroe fundador olímpico, la destruyó junto con todos los demás cultos antiguos.