Moises
La leyenda de Moises dice que era hijo de un levita que vivía en cautiverio en Egipto y que, cuando ya no lo pudo ocultar por más tiempo, lo introdujo en una cesta impermeabilizada con betún y lo dejó arrastrar por las aguas del Nilo.
Lo encontró una princesa egipcia que lo cuidó como hijo suyo llegando a convertirse, pasado el tiempo, en un alto cargo de palacio. Más tarde tomo conciencia de su origen y se convirtió en el líder de la liberación del pueblo hebreo, al que consiguió sacar de Egipto y conducirlo, a través del desierto, hasta la tierra prometida por su dios Yahvé.
Durante el peregrinaje por el desierto tuvo Moises que vencer, por mediación de su dios, diversas calamidades como la falta de agua y de comida, o como los ataques de las serpientes aladas, a las que venció construyendo un símbolo protector de bronce.