Izanagi

Izanagi junto con su hermana Izanami fueron los Kami o genios creadores del mundo. En su primer intento procreador sólo consiguieron engendrar a un monstruo pero en los siguientes crearon las islas del Japón y los genios de las mismas. 

El último en nacer fue el fuego que mató en el parto a su mujer. Izanagi quiso ir a rescatarla del Yoni, el mundo de los muertos, a pesar de que Izanami había mostrado su disconformidad en que su marido la viera en su nuevo estado.

 Cuando Izanagi la vio, rodeada de gusanos y podredumbre, salió corriendo del inframundo perseguido por los demonios serpentinos que le envió su mujer. Al salir de las profundidades Izanagi colocó una gran piedra en la entrada para evitar que, en adelante, se pudieran mezclar ambas partes del mundo. 

Al  lavarse, para eliminar las inmundicias que había traído consigo del Yoni, de las gotas de agua que cayeron de su ojo derecho surgió Amaterasu, el sol, y del izquierdo Tsukuyomi, la luna. De las que cayeron de su nariz nació Susa-No, el rey del Mar.