Hun Huanapú
Se narra en el Popol Vuh que la pareja primordial de dioses, Ixpiyacoc e Ixmucané, tuvieron dos hijos gemelos que fueron: Vacub Huanapú y Hun Huanapú. Este último tuvo dos hijos Hun Batz y Hun Chouen con los que gustaba jugar a la pelota junto con su hermano.
Los señores de Xibalbà los oían jugar sobre la tierra y los invitaron a acudir a su territorio para retarlos a una partida. Pero en realidad lo que querían era matarlos y robarles sus máscaras, guantes, anillos y pelota de juego.
Una vez legados a Xilbalbá furon asesinados y la cabeza de Hun Huanapú cortada y colocada entre las dos ramas principales de una jícara, un árbol yermo, que a partir de entonces floreció y produjo unos atractivos frutos rojos. Los señores de Xilbalbá, Hun camé y Vucub camé, prohibieron el acercarse a coger ninguno de sus frutos.
Hun Huanapú tuvo otros dos hijos, nacidos milagrosamente de una virgen, Huanapú y Ixbalanqué. Ambos ayudaron a Hurancan junto con a Tepeu y Gucumatz, dios de la fertilidad, a crear las cuatro parejas primeras de hombres sobre la tierra.