Glykón
Glykón, según Luciano de Samosata en el siglo II, era considerado como una deidad con la cabeza humana y el cuerpo de serpiente. Tenía capacidades curativas y, por lo tanto, se le consideraba una reencarnación de Asclepios.
También se le atribuían poderes de fertilidad por lo que eran muchas las mujeres que le ofrecían presentes para lograr quedar embarazadas.