Dragones del estanque real
En la tradición celta uno de los más famosos druidas fue Merlín. Para demostrar su superioridad se cuenta que, a la edad de siete años, sorprendió a los druidas que le enseñaban sus artes, con la habilidad de matar dos dragones que minaban los cimientos de una fuente en el castillo del rey.
Más tarde cuando ya estaba en la corte del rey Arthur, ordenó vaciar el agua de un estanque del palacio porque vaticinó que allí se encontrarían dos piedras huecas y dentro de ellas dos dragones durmiendo.
Cuando así lo hicieron salieron en efecto dos dragones, uno blanco y otro rojo, que entablaron enseguida una feroz batalla vomitando fuego por sus narices y boca. Al principio el dragón rojo retrocedía ante la acometida del dragón blanco, luego consiguió contratacar, pero fue finalmente derrotado por el blanco.
El rey pidió a Merlín que explicara el significado de aquella lucha, y éste con lágrimas en sus ojos, le dijo que el dragón rojo representaba al pueblo de Britania y que el dragón blanco al de Sajonia, que no tardaría en derrotarlo.