Dragón de Northgales
En un relato de origen celta, se cuenta que la reina de Northgales, envidiosa por la belleza de una dama de la región, la encerró en una torre. Y utilizando sus encantamientos hizo que sólo pudiera ser salvada por un caballero.
Lancelot du Lac, caballero de la Tabla Redonda, enterado del maleficio fue allí y la rescató. Una vez liberada fueron a dar gracias a una capilla cercana, donde la gente del pueblo dijo a Lancelot que ya que había liberado a la dama, por qué no los libraba también de un dragón que vivía en una tumba cercana.
El accedió y al llegar a la tumba leyó en la lápida que la cubría una inscripción que decía : "Aquí vendrá un leopardo de sangre de reyes, matará a esta serpiente y este leopardo engendrará un león en este país extranjero, el cual león sobrepasará a todos los otros caballeros". Lancelot abrió la tumba y de allí salió el dragón vomitando fuego por la boca, luchó contra él un largo rato y finalmente lo mató con su espada. La inscripción hace referencia al propio Lancelot y a su hijo Galahad