Yamata No Orochi

Una de las monstruosas criaturas que envió Izanami contra su marido, y las criaturas del mundo exterior, fue un dragón marino de ocho cabezas y ocho colas, que era tan grande que podía cubrir ocho valles y ocho montañas y que tenía su espalda cubierta con ocho árboles. 

Se cuenta que, en una ocasión, Susa No, dios del Mar, oyó los lamentos del dios de la Tierra por que el dragón había devorado siete de sus ocho hijas y, ahora , amenazaba a la octava llamada Kushinada. Susa No se apiadó de él y le prometió salvar  a su hija, para ello ordenó construir una casa con ocho habitaciones entorno a un patio central y, cada una de ellas, con un barril de sake. 
Susa No se subió al tejado disfrazado con las ropas de la hija y proyectó su imagen en la superficie de uno de los barriles de sake. Al llegar el dragón se abalanzó sobre la imagen reflejada y se tragó el barril de sake. Susa No, girando por el tejado, fue sucesivamente proyectando su imagen en los otros barriles hasta conseguir que el dragón quedara completamente borracho. Aprovechó entonces para saltar sobre él y le cortó sus ocho cabezas.