Thor

En la mitología germánica, Thor, era el dios de las tormentas, de los truenos y relámpagos, y de las lluvias beneficiosas. En este sentido en el contacto con la civilización romana, pronto se identificó con Júpiter o Jove (el  Zeus de los griegos) como lo demuestra que el  Jueves día consagrado a él, pasase a ser en las lenguas germánicas el dia de Thor, Thursday.

Aunque en algunos relatos parece ser hijo de Odín, en realidad se trata del un dios  más antiguo del panteón germánico, como lo demuestra su arma, el poderoso martillo o mazo, forjado por el herrero Sindra.

Entre sus hazañas se narra la lucha permanente contra los gigantes y en especial contra su mayor representante, la serpiente Jormungandr, que rodeaba el mundo con su cola, con la que se enfrentó varias veces, hasta vencerla y machacar su cabeza con su poderosa maza.  Son también célebres sus luchas con el gigante Hymir al que consiguió coger su caldero de una milla de profundidad para fabricar el ahoma