Stoor worm

En una leyenda escandinava se habla de una descomunal serpiente marina que abarca todo el mundo con su longitud.

En una ocasión atacó un reino en Escandinavia devorando toda clase de animales y causando grandes destrozos en la región. El mago del rey le dijo que la única forma de apaciguar a la serpiente era el de poner, cada semana, siete jóvenes atadas a una roca para que se las comiera la serpiente.

Así se hizo y la serpiente se apaciguó. pero la población femenina fue reduciéndose dramáticamente. entonces el rey decidió poner a su propia hija como ofrenda. Pero en paralelo hizo un llamamiento para que algún joven guerrero fuera capaz de salvarla ofreciendo como recompensa: su mano, la herencia del reino y la espada Sickersnapper.

Cuando la princesa Germ-de-Lovely se encontraba atada a la roca, se acercó la serpiente bostezando siete veces como era su costumbre. En uno de los bostezos se tragó a un joven, llamado Assipattle, que con una embarcación trataba de matar a la serpiente.

En su interior llegó hasta el hígado que quemó con el carbón ardiente que llevaba en un cubo. la serpiente se alzó dando grandes alaridos y al caer produjo un gran socavón que es estrecho de Oresund, por donde entró el agua creando el mar Báltico. Y sus dientes formaron las islas de Orkney, Feroe y Shetlands, mientras que su cuerpo formó Islandia donde sus ardiente vientre produjo todos sus volcanes.

El joven se casó con la princesa, consiguió el reino y la espada prometida.