Klu
En la mitología tibetana, los Klu son los seres serpentinos que viven en las aguas y que, a semejanza de los Nagas de la India, son de color verde o azul. En el relato de los Klu-bum, que significa los cien mil Klu, se dice que las actividades del hombre a menudo perturban la paz de los Klu, al arar la tierra o al construir una casa. Por eso les envían enfermedades, como el reumatismo, y entonces los sacerdotes bon-po se encargan de efectuar los sortilegios adecuados para eliminar el mal.
En el relato antes mencionado se describe también el nacimiento de un klu demiurgo primordial: de una sustancia no diferenciada surge una luz que se condensa en un huevo cósmico; que puede volar y hablar aunque no tiene alas ni boca. Al cabo de un cierto tiempo el huevo se rompe y aparece un Klu que se dedica a poner orden en el universo.
En otro relato un Klu primordial femenino nace del vacío: de la cúspide de su cabeza surge el cielo, de su ojo derecho la luna y del izquierdo el sol, y de los dientes superiores los cuatro planetas y de los inferiores las doce casas lunares. De su voz el trueno y de su lengua el relámpago, de su aliento las nubes y de sus lágrimas la lluvia, de su nariz el viento y de su sangre los ríos y los mares, y de sus huesos las montañas.