Kirm
En el Libro de los Reyes se narra una de las aventuras del rey Ardashir en la que se enfrenta con un dragón llamado Kirm, que significa “gusano".
Se trataba pues de un gigantesco dragón que vivía cerca de la ciudad de Kirman a la que tenía aterrorizada por las frecuentes solicitudes de comida que les solicitaba.
Cuando Ardashir pasó por la ciudad se le ocurrió la idea de introducir bronce fundido entre la comida suministrada al dragón por lo que éste, al engullirla, se abrasó y murió en el acto.