Herensugue del monte Muru

En una leyenda medieval vasca se habla de un Herensugue (o serpiente alada en euskera) que vivía en el monte Muru cercano a la población de Arrasate en Euzkadi. Este dragón exigía cada año la entrega de una doncella, que puntualmente los habitantes dejaban encadenada en Inchaurrondo. 

Un año, los habitantes de Arrasate, decidieron deshacerse de la tiranía del dragón, para lo cual idearon un truco que consistía en que, en vez de ofrecer una doncella, fabricaron una reproducción hecha con cera y la dejaron como siempre en su lugar. El dragón, al bajar del monte y ver la doncella, se abalanzó sobre la figura y la engulló. Pero, al hacerlo, las mandíbulas se le quedaron enganchadas por la cera lo que aprovecharon los herreros del pueblo, los ferrones, para acercarse e introducir una barra de hierro candente por sus inermes fauces, causando así su muerte.