Dragonet del monte Pilatus

Cerca de la población de Wilser al pie del monte Pilatus en la Suiza medieval, vivía un dragón de escaso tamaño pero con un aliento tan ardiente que podía quemar las casas y graneros de los habitantes con suma facilidad; así mismo su sangre era extremadamente venenosa y nadie se atrevía a acercársele para matarlo. Por su pequeño tamaño, a este Track, se le denominaba Dragonet.

Los lugareños recurrieron a un experto en armas, llamado Winckelriedt, que se dirigió con su mejor espada hacia el monte Pilatus para acabar con el monstruo. Al llegar cerca de su cima se encontró con un corredor de pétreas paredes que conducía hasta la cueva, de donde no tardó en salir el Dragonet. 

A pesar de su tamaño era extremadamente peligroso por su capacidad de emitir bolas de fuego, así que la lucha se convirtió en un combate de amagar y no dar. Pero Winckelriedt esperó su oportunidad que llegó cuando en uno de sus movimientos, el Dragonet, pasó su largo cuello cerca de él, lo que aprovecho para cortarlo, de un sólo tajo, con su espada. 

Winckelriedt alzó su espada en señal de victoria pero, con tan mala suerte que, una gota dela sangre del Dragonet resbaló hacia su puño y, antes de que pudiera decir nada, cayó muerto a su lado.