Dragón cósmico

En el Mahabharata aparece la história del dragón cósmico védico interpretada a la manera de los antíguos mitos dravídicos. 

El dragón era grande como una montaña, con 7.200 km de altura y 2.400 de contorno y, según cuentan, se había preparado durante sesenta mil años mediante una severa austeridad ascética y practicando yoga, de forma que consiguió, del Gran Creador: el poder de crear ilusiones, la fuerza invencible y la energía ilimitada. 

El era el enemigo del dios de la tormenta, el Rey de los Dioses, que liberaba las aguas de los cielos. Por esto, cuando se enfrentó con él y con su hueste, ni se atemorizó ni pensó que tuviera que utilizar todo su poder. Sin embargo cuando ya tenía casi derrotado al Rey de los Dioses, el Señor del Universo intercedió por éste, y envió una gran fiebre al dragón, lo que  aprovechó el Rey de los Dioses para matarlo con su rayo y alejarse rápidamente. 

Pero, el Rey de los Dioses había cometido un horrendo crimen al matar a un gran yoga, por lo que del cuerpo del dragón surgió un horrible ser de ojos y dientes temibles, de cuerpo negro y retorcido, bañado en sangre y con una guirnalda de calaveras en el cuello, que persiguió al Rey de los Dioses sin descanso hasta que el Gran Creador lo liberó de tamaña pesadilla.