Drac de Sant Llorenç de Munt

En la montaña de Sant Llorenç de Munt, que se alza en frente de la de Montserrat, existía, según decían un dragón abandonado de pequeño por los moros y que, al crecer, aterrorizaba a todos los habitantes de los alrededores matando a sus animales y devorando también a algún que otro campesino. Una delegación de ellos fue a ver al conde de Barcelona a pedirle ayuda. Éste encomendó al un caballero llamado Espés para que acabara con el dragón.

El caballero Espés se vistió con un traje lleno de espejos para confundir al dragón,cuando éste se vera reflejado. Así sucedió y el caballero consiguió herirlo con su espada pero no logró matarlo y el dragón consiguió huir.

Se dice que tuvo que ir el propio conde de Barcelona para rematar a la fiera lo que consiguió y el dragón fue a morir en una cima del conjunto montañoso llamada Puig de la Creu.