Drac de Coll de Canes
En una leyenda catalana se cuenta que, en la comarca del Ripollés, en lo alto de un monte conocido como el paso del Coll de Canes, vivía un feroz dragón que robaba el ganado y devoraba, también, a todos los que osaban acercársele.
Un decidido caballero ideó un truco para poder acabar con él. Se vistió con una reluciente armadura y fue al encuentro con el dragón en su propia madriguera. Desde la entrada lo llamó y, al salir éste, vio reflejada su imagen en la bruñida armadura del caballero, que actuaba a modo de espejo y se quedó aterrado de su propia imagen, lo que aprovechó el caballero para matarlo con su espada.