Chang

Se cuenta en un mito chino, Chang vivió en China en el siglo VI dC donde ejerció como funcionario y que se casó dando lugar a nueve hijos. 

Al cabo del tiempo, su mujer se dio cuenta que durante la noche desaparecía y regresaba, al día siguiente, completamente mojado y con muestra de tener mucho frío. Cuando ella le preguntó la razón de sus ausencias, él le manifestó que era un Long Wang, es decir, un dragón rey de las aguas y que podía transformarse en hombre a su voluntad pero que, desde hacía algún tiempo, tenía que salir a luchar todas las noches, en su forma de Chan Long, con un dragón rival muy poderoso que pretendía quitarle su reino submarino.

Al día siguiente sus hijos se ofrecieron a ayudarle y acudieron al río donde se iba a librar la batalla. Como ambos contendientes eran dragones, convinieron en colocarle una cinta roja a su padre para poder reconocerlo. Con ayuda de sus hijos logró triunfar sobre el intruso y sus hijos pudieron, a su vez, convertirse también en dragones.