Stockburn worm

En una leyenda local de la población de Sockburn, al norte de la Inglaterra medieval, se narra la existencia de un dragón o gran serpiente voladora que devastaba los ganados de la zona y que con su aliento venenoso había matado a muchos de los que se habían atrevido a enfrentarse, ya que además tenía el poder de la regeneración de las partes cortadas. 

Un caballero denominado John Conyers utilizó una armadura de cuchillos afilados para cortar en tantos trozos la serpiente que no le diera tiempo a recomponerse. Y de esta forma acabó con ella.