Li Ping
En la provincia de Cheng, en el siglo III A.d.C., vivía un funcionario llamado Li Ping que se dedicó a sanear la región excavando un canal para evacuar las aguas hacia las zonas de cultivo, evitando así también los peligros de inundación. En una ocasión se cuenta que al enterarse de la existencia de un dragón en la región que exigía un tributo de dos muchachas cada año, para esposarse con ellas, ideó una estratagema para acabar con él. Cuando llegó la ocasión se disfrazó de mujer y sustituyó a una de ellas en la comitiva de entrega y apostó arqueros en las márgenes del río para que le ayudaran cuando apareciera el dragón. De esta forma consiguió matarlo y acabar con su amenaza.
Más tarde la leyenda lo convierte en dios de las aguas como consecuencia de sus hazañas.