Gorynych Zmey
Según una leyenda eslava, en los montes de Sorochinsk, vivía un dragón llamado Gorynych, es decir "el astuto", que se dedicaba a saquear todo el valle donde se encontraba la ciudad de Kiev. El dragón tenía múltiples cabezas, doce colas, y un par de alas que le permitían volar y aparecer donde le apetecía en cualquier lugar del valle.
Nadie se atrevía a enfrentársele pero, un día, un caballero llamado Dobrynja Nikitich decidió acabar con el dragón. Para ello se vistió con un traje de vistosos colores y se acercó a las montañas para llamar su atención pero, como era un día muy caluroso, finalmente decidió darse un baño en un río que encontró en su camino.
Entonces apareció el dragón y empezó la lucha. Como no tenía las armas a mano, llenó de arena su gorra y golpeó al dragón, como si fuera una porra, hasta que consiguió arrancarle tres colas y derribarlo. No lo mató pero le hizo jurar que no volvería a atacar a sus paisanos.
Más tarde el Gorynych, no hizo honor a su promesa y atacó Kiev para vengarse. En este ataque raptó a una princesa y se la llevó a su caverna, junto con otros prisioneros procedentes de otras incursiones. Dobrynja, encolerizado, salió en su busca y destruyó todos los nidos de serpiente que encontró en su camino y, finalmente, se enfrentó con Gorynich al que dio muerte y con un sedal de seda le corto todas sus cabezas y colas, que dejó para que se secaran al sol. De esta forma liberó a todos los prisioneros y devolvió la princesa a su hogar.