Dragón de Nanshan

Se dice que, en tiempos del último emperador Xian Di, de la dinastía Han hacia el año 200 A.C., se produjo una fuerte sequía que marchitó toda la vegetación y secó las aguas del lago cercano a Luoyang. El pueblo de la ciudad acudió al chamán para pedir su consejo y éste les informó sobre la existencia de un dragón que vivía en la montaña de Nanshan que tenía la facultad de provocar la lluvia. 

Todos decidieron ir en busca de dicho dragón a pesar que los ancianos de la población les alertaron de que un dragón, a pesar de sus facultades sobre la lluvia podía acarrear otros problemas. La población estaba muy preocupada con la sequía y no le preocupaban otros problemas futuros cualesquiera que fueran. 

Un comité de ciudadanos se acercó a la laguna donde vivía el dragón, en la falda de la montaña Nanshan, y le solicitaron su ayuda. Este accedió e, inmediatamente, se empezó a sentir un fuerte viento que discurría por todo el valle y una abundante lluvia empezó a caer por toda la región. La lluvia se convirtió en tormenta torrencial y el viento en huracán  que arrancó buena parte de los árboles. Los ríos Yishui y Luoshui se desbordaron y la ciudad de Luoyang se inundó.