Antaboga
En las leyendas javanesas aparece la serpiente Antaboga que es una diosa del inframundo. Se cuenta que, en una ocasión, Antaboga trae desde el mundo inferior una perla de la que, tras incubarla, nace una niña llamada Tisnawati.
Cuando Tisnawati se hace mujer se enamora de ella el dios celeste Batara Guru pero se resiste y muere. En su tumba se desarrollan unos enormes arrozales.
El rey de Mendang Kamulang suele visitarlos con frecuencia. En una de estas visitas se le aparece una gran serpiente que al acercarse más se transforma en una hermosa mujer que, más tarde, se convertirá en su esposa.