Ananta

En el hinduismo se representa a Vishnú, acompañado de su esposa Lakshmi, recostado plácidamente sobre una gigantesca cobra de mil cabezas que flota en un mar de leche. El mar blanco representa la totalidad de las cosas, la uniformidad del vacío y la ausencia de movimiento. Ananta, o "la sin fin", es la eternidad, también conocida como Ananta Sesha, "la que permanece".

Sobre su cabeza reposa la tierra y ella, a su vez, se sostiene sobre la tortuga Kurma, así los movimientos de ambos son los causantes de los terremotos en la superficie de la tierra.

Al final de cada ciclo de creación destila el veneno necesario para destruir la tierra y, de nuevo, colabora con Vishnú para iniciar un nuevo ciclo de creación.